Primavera del año 12 tras la apertura del Portal Oscuro.
Un día soleado en Gilneas era algo difícil, algo que indudablemente debía aprovecharse. Stacy lo sabía muy bien y no estaba dispuesta a perder tal oportunidad. Además su esposo no tenía demasiado trabajo esa mañana, así que podría prestar algo de atención a sus tres señoras y de paso echar una mano a la mayor de ellas con las dos más jóvenes, así que, definitivamente, se lo podía permitir; se llevaría a sus hijas al criadero para disfrutar del calor matutino.