Ruthie Maddison. Descripciones.

Descripciones físicas:



Es una muchacha de 19 años. Delgada de unos 46 kilogramos, aunque no enclenque, tiene la fuerza justa para un cuerpo de 157 centímetros. Su silueta no es excesivamente prominente, pero las curvas de su cadera y su pecho son visibles. Tiene la piel bastante clara y limpia en cuanto a marcas o cicatrices, a excepción de pecas en diferentes zonas de su cuerpo, como la cara, los hombros, el pecho y, menos frecuentes, a lo largo de la columna vertebral.

De cabeza y mentón ovalados, cuello y hombros estrechos y finos, dirigidos hacia atrás en postura orgullosa por una estricta educación a la que fue sometida de niña. Cintura estrecha, cadera con una suave curva, piernas estrechas aunque firmes, marcadas y fuertes. Pies y manos pequeños.

Las cejas rectas, largas y medianamente pobladas cubren sus ojos del color de la miel oscura, mirada vivaz y brillo depredador, cuyo párpado superior es más curvo que el inferior. Nariz pequeña y respingona, llena de pecas al igual que sus pómulos, manchitas que se alargan hacia sus mejillas y sienes, tendiendo a desaparecer a medida que se acercan a los límites de su rostro. Labios gruesos, aunque no demasiado, levemente redondeados y con las comisuras ligeramente curvadas hacia arriba en una suave sonrisa permanente. Cuando sonríe muestra pequeños hoyuelos a los lados de las comisuras.

Lleva el pelo largo hasta la mitad de los hombros, de corte recto. Su color natural es castaño oscuro con marcados brillos caoba. Normalmente lo tiene liso, a excepción de cuando está recién lavado, pues con la humedad se le ondula ligeramente. A menudo lo lleva suelto, aunque por lo general se cambia el peinado constantemente, recogiéndolo con pinzas, lazos, cambiando la dirección de la línea o incluso, a veces, peinándolo todo hacia atrás. Muchas veces, además, se la ve con alguna flor usada como sujeción.

Sus manos son pequeñas y femeninas, carnosas y con los dedos redondeados en la punta. A pesar de ser pequeñas y parecer débiles, son bastante habilidosa a la hora de lanzar, tiene bastante puntería y un pulso firme.

Raramente, cuando va a fiestas o reuniones, se maquilla un poco ojos y labios, con resultado natural pero resaltante. Suele elegir colores claros y poco llamativos.

Rara vez suele caer enferma, pero la falta de humedad del clima de Elwyn le afecta a la piel, haciendo que en los dos cambios grandes de estación (primavera y otoño) le salgan descamaciones en los hombros y el cuello. También a veces sufre fuertes dolores de cabeza debido a cambios en las presiones atmosféricas.

Por lo general, debido a largas caminatas y carreras, tiene bastante resistencia física y energía, es raro y posiblemente preocupante verla cansada.


Descripciones psicológicas:



Psique general:

De alineamiento caótico neutral, Ruthie es una chica que, por lo general, piensa en sí misma antes que en los demás. Detesta los excesos de autoridad, especialmente cuando tratan de controlarla a ella en cualquier aspecto de su vida. Irónicamente, su madre desaparecida, es la gran excepción, pues a día de hoy continúa intentando seguir el camino que la mujer habría querido para ella.

Se trata de una chica que generalmente actúa como una verdadera damisela: es amable, educada, paciente, comprensiva y algo pilla. Es fácil hacerla reír, en especial si se hacen bromas sobre otra gente. Cuando se le gastan bromas a ella, suele mostrarse irritada, pero en el fondo, igualmente se divierte. En el extremo contrario, también es fácil hacerla llorar, es una verdadera llorona, aunque poco a poco es algo que intenta controlar. En el fondo es una muchacha extremadamente sensible, sin embargo, su verdadero ego es de una persona taimada que observa y acecha desde su disfraz de doncella. En realidad es una chica egoísta, egocéntrica, vengativa, efusiva y temeraria. En Bahía del Botín recibió un ataque del que fue protegida, en el cual alguien a quien ella considera temiblemente poderoso acabó en malas condiciones. Tal ataque unido al arresto del ejército y otros tres ataques anteriores aparentemente inexplicables y casi mortales para ella, además también de la gran importancia de un huargen en su vida, a los cuales tiene fobia, han hecho desarrollar en la chica una gran paranoia y estrés que la acosan a todas horas, llevándola a pensar que en cualquier camino será atacada, arrestada o, simplemente, asesinada.

Aunque tiene una curiosa facilidad para los acertijos, suele ser bastante inocente, le cuesta pillar el doble sentido de las cosas y en la mayoría de las ocasiones es tímida, sumisa y pasiva en cuanto a ciertos temas. Aún así, si comienza a dejarse llevar, son sus instintos más naturales los que toman control. Puede pasar que parezca la más inteligente o que, por el contrario, parezca una niña de cinco años.

Tiende a morderse los labios con gran frecuencia, especialmente cuando está pensando qué decir o qué hacer, o cuando se queda bloqueada. Su otra gran costumbre es bajar la mirada si habla sobre cosas que le incomoden, evitando en la medida de lo posible el contacto visual. Raras veces, cuando está irritada o frustrada, grita para desahogarse.

Le encanta vivir la vida, irse de fiesta y hacer todo aquello que está prohibido hacer. Le gusta que la inviten a comida y bebidas, aunque suele ser algo reacia con las últimas. Especialmente se deja convencer por retos y es relativamente fácil de manipular. Le gustan los zumos de frutas, los elfos y tiene una relación de amor/odio con los vestidos, pues le encantan, pero también adora correr y caminar, y tales prendas le dificultan el transporte. Ama a los caballos por encima de cualquier otro animal.

El exceso de confianza la repele, suele ser bastante brusca, ofensiva y quizás incluso agresiva si alguien se propasa con ella. No le gustan los perros, los sabores amargos y los ruidos agudos o repentinos. Si a la vez que agudo es repentino, gritará de rabia. Le dan asco las ranas, sapos, gusanos, mocos, y ahora también le causan gran repulsa los goblins.

Aunque poco a poco creía acomodarse y superarlo, aún tiene una gran fobia y/o miedo/incomodidad hacia todo lo relacionado con los huargens, incluidos éstos, los elfos de la noche, los lobos e incluso los perros, pues le traen a pensamiento de forma inevitable una grotesca imagen de su madre en forma feral frente al cuerpo inerte y destripado de su hermana mayor. Tales pensamientos la bloquean mentalmente, le causan náuseas, temblores, mareos y parálisis, dejándola en shock por tiempo indefinido. Su única excepción era Ivano Fabinson, hasta que le ha llegado a ver descontrolado o iracundo en ciertas ocasiones. Casi todo su progreso ha vuelto atrás.

No dudaría en vender a una relativa amistad con tal de salir de un grave apuro.


Tendencias:

Suele hablar a un ritmo normal de velocidad a excepción de cuando se enfada, cómico momento en que su tono se acelera y sube de volumen. Por lo general es educada con sus palabras, aunque de vez en cuando se le escapan vulgarismos y/o palabras que se le quedaron de malas influencias.

Suele transportarse caminando o corriendo. Rara vez a caballo, en viajes largos. Sus andares dejan ver el orgullo de la chica hacia la vida, su altivez y el porte noble para el que la prepararon siendo niña.

A la hora de luchar prefiere evadir constantemente para cansar a su oponente, cosa que en bastantes ocasiones suele funcionar gracias a su agilidad y resistencia, si es que no la atrapan antes. Tiene poca fuerza, por lo que evita el contacto físico en la medida de lo posible, asestando golpes precisos con sus cortos puñales de cuatro centímetros de hoja. Si se la atrapa es fácil mantenerla sujeta e inmóvil, aunque tratará de escapar continuamente y no se estará quieta a no ser que quede noqueada. En ocasiones, más que luchar, parece que danza, jugando a esquivar y esconderse.

Desde que comenzó su paranoia dejó de lado los vestidos, actualmente siempre viste pantalones cómodos, largos, camisas o blusas y botas, todo ropa que le permita luchar o huir. Las veces que prevé posibles luchas, utiliza una armadura de cuero negro, regalo de una vieja amiga quel’dorei. En cualquier situación, la ropa suele ser de colores oscuros.

Mayormente prefiere las armas pequeñas, cosas que puedan utilizarse con las manos, así sean dagas cortas o puñales, cuchillos, agujas, abrecartas, cristales, botellas…


Otros datos:

Es heterosexual. Por lo general, suele ser bastante reacia a hablar de temas románticos o sexuales debido a su casi completa inexperiencia e ignorancia. Su intención, tal como su madre lo habría querido, era casarse con un noble para el que ser una buena esposa, un hombre que la mantuviera, la tratase bien y le diese un título nobiliario. Esto, sin embargo, se vio completamente truncado por sus instintos e impaciencia, o dicho también; por Ivano Fabinson, su ex-pareja. Para ella, tener hijos es algo secundario, aunque no es algo que descarte. "Lo que tenga que pasar, que pase".

No sigue ningún tipo de dogmas religiosos, fue educada para ver tal tema como un simple interés diplomático; está dispuesta a convertirse a la religión de su futuro esposo, sea cual sea ésta. Aún así, cree en los fantasmas, en el alma, en la resurrección y reencarnación.

Los mayores valores de su vida son el honrar el recuerdo de su familia y su ciudad. Se siente enormemente orgullosa (aunque también algo avergonzada, cosa que jamás va a reconocer) de Gilneas, lugar que echa de menos. Ella misma, su libertad, su felicidad y su propio disfrute son lo más importante. Posteriormente se encuentra la gente importante en su vida, entre familia, amigos y caballos.



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